Aquí puede descargar la lección en pdf.

Se dice que el desarrollo del carácter es la obra más importante que jamás haya sido confiada a los seres humanos. Durante la siguiente hora exploraremos tanto nuestro privilegio como nuestra responsabilidad de asemejarnos al carácter de Cristo. Acompáñenos en esta poderosa hora de renovación personal mientras el Pastor Stephen Wallace nos lleva “De Gloria en Gloria”.

Bienvenidos otra vez, y muchas gracias por darme el privilegio de continuar con nuestro estudio. El último estudio, respecto de la revelación de la gloria de Dios, fue muy, muy importante. Ya que el hombre sólo puede ser cambiado de gloria en gloria al contemplar la gloria. Y Dios no puede restaurarla en la raza humana hasta que se la revele a la raza humana, y la gloria de Dios es Su carácter. Y quería que tuviéramos ese estudio basado en Génesis 3 porque quería que viéramos que desde el primer día de la caída, Dios reveló Su gloria, para que al contemplarla, el hombre fuera cambiado. Y en el sacrificio de ese Cordero que fue inmolado {Apoc 5:12} para proveer las túnicas de piel, {Gn 3:21} tenemos una revelación hermosa del carácter de Dios ¿Amén? Y es la luz que resplandece del Cordero que disipa la oscuridad que ha caído sobre la raza humana a causa de las mentiras de Satanás. La oscuridad densa {Is 60:2} en la que se desplomó la raza humana es disipada con la luz que resplandece del Cordero… ¿Amén? {Amén} …desde el principio.

Y creo que el último texto al final de la lección número 7, a la cabeza de la página 14, es muy importante. ¿Qué es lo que va a iluminar aún a la Nueva Jerusalén? Apocalipsis 21:23: “La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina”. La ¿qué, alumnos? La gloria ¿Qué es la gloria de Dios? Su carácter. ¿Y de dónde emana esta luz que ilumina el Cielo y la Nueva Jerusalén? Siguiente oración: “El Cordero es su lumbrera” ¿Amén? Desde el principio, Dios reveló la luz de Su gloria en el cordero, el día que el hombre pecó, y seguirá haciéndolo, a través de las interminables edades de la eternidad. El Cordero es la luz ¿Amén? El Cordero es la luz.

Contemplemos el Cordero, queridos amigos, contemplemos el Cordero. No puedo dejar de sobre enfatizar eso. Al contemplar seremos cambiados.

Ahora, hice mención de algunas cosas, por ejemplo, mi creencia de que era viernes. Estaba anocheciendo, y yo creo que el Señor Dios recibía el Sábado con ellos. Pero probablemente la razón principal por la que creo que era viernes es porque lo que ocurrió en el tipo se cumplió en el anti-tipo, ¿cuándo? En viernes; ocurrió en viernes. Y el Cordero de Dios, en el anti-tipo, fue inmolado el viernes de tarde. ¿Y qué representan las túnicas de piel, queridos amigos? …aquellas por las cuales el cordero tuvo que morir para proveerlas. Porque no es una túnica de lana, ¿o sí? Ésta no es una oveja esquilada. ¿Cuál es la única manera que hay para hacer una túnica de piel? Hay que quitarle la vida al animal. Ésta no es una túnica de lana. Insisto en que esos animales tuvieron que morir para proveer esas túnicas. Y aquí se establece el sistema de sacrificios. Pero esos corderos murieron para que la raza humana pudiera ser, ¿qué? vestida; ¿y qué representa esta túnica? El manto de la justicia de Cristo {COL 315.2} ¿Amén? {Amén} Es por eso que ahí pusimos Isaías 61:10, al pie de la página 13: “En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia”. Ésta es la única vestidura adecuada que nos hace estar presentables cuando nos encontramos en la presencia del Señor Dios. ¿Amén? {Amén} Todas nuestras justicias son como, ¿qué? Como trapos de inmundicia {Is 64:6}, queridos amigos. La única vestidura que es adecuada es aquella que se ha provisto a un costo infinito mediante la vida y muerte de Jesucristo, el Señor nuestra justicia, nuestro Salvador. Después estudiaremos más sobre eso.

A propósito, hay otro aspecto que me gustaría tocar con ustedes. Y es que algo tenía que morir; insisto en esto. Algo tenía que morir el día que el hombre pecó. ¿Por qué? ¿Qué había dicho Dios? “Porque el día que de él comieres”, ¿qué? “Ciertamente morirás”. {Gen 2:17} Ahora, ¿quién suponen que estaba observando cada movimiento de Dios… simplemente esperando para señalar una mala jugada? Satanás. Y si nada hubiera muerto el día que el hombre pecó, ¿quién suponen que se hubiera parado? Y gritado a todo pulmón ante todo el universo: “Les dije, somos un montón de robots. En realidad no tenemos libre albedrío. Aquí está la prueba: Adán y Eva eligieron comer de la fruta prohibida, y Dios dijo que morirían el día que comieran, y Dios no les permite tener lo que eligieron. He terminado la presentación de mi causa. Somos unos robots”. ¿Quién hubiera dicho eso? Satanás lo hubiera dicho. No crean ni por un instante que hubiera dejado pasar esa oportunidad. Pero no pudo decir nada semejante a eso ¿Por qué? ¿Por qué? Porque vio que algo murió. Y aunque su mente egoísta no podía concebir el hecho de que en realidad Dios iba a morir para que el hombre no tuviera que morir, se dio cuenta de que Dios había visto la manera de respetar la decisión del hombre y aún así permitirle vivir. Y esto es el todo de la cruz. ¿Amén? {Amén} Esto es el todo de la cruz, queridos amigos.

El hecho de que Dios murió para respetar nuestra decisión y por consiguiente preservar nuestro libre albedrío, pero dándonos la oportunidad de elegir otra vez. {Amén} Hemos de amar a un Dios que es así ¿Amén? {Amén} Hemos de amar a un Dios que es así, queridos amigos. Y saben, lo maravilloso de esto es que Dios estuvo dispuesto a hacer eso sólo para que fuera posible que tuviéramos la oportunidad de elegir otra vez. Sólo para que fuera posible. Y ténganlo por seguro, Satanás estaba tratando de convencer a Dios de que nadie les haría cambiar de opinión. Y a propósito, él especialmente trató de convencerlo de eso en el Getsemaní. Hablaremos de eso más adelante. “No vale la pena”, Satanás seguía diciéndole. “Nadie va a hacerles cambiar de opinión ¿Por qué haces esto? Todos son unos rebeldes desesperanzados. Olvídalo. Regresa a casa. No quieres sufrir esta agonía. De todas formas no va a dar fruto. Olvídalo”. ¿Y saben qué dice Jesús? “Estoy dispuesto a pasar por esto sólo para hacer posible que aunque sea uno vuelva a obedecerme a Mí y a mi Padre motivado por el amor. Pasaré por esto sólo para salvar a uno”. Hemos de amar a un Señor que es así ¿Amén? {Amén} Hemos de amar a un Señor que es así. Alabado sea Dios por el Cordero. ¿Amén? {Amén} Alabado sea Dios por el Cordero. Y es tan importante que la Biblia lo llama “El Cordero que fue inmolado”, ¿cuándo? “desde el principio del mundo”. {Apoc 13:8} En el tipo, desde el principio del mundo. Y cuando viene, al cumplimiento del tiempo, ¿cómo lo presenta Juan el Bautista? “He aquí el Cordero de Dios”. {Juan 1:29} ¿Y qué les está diciendo Juan a todos los que están al alcance del oído? “Aquí está. Éste es el Cordero anti-típico. Éste es al que todos los corderos, incluyendo los primeros dos que murieron para vestir a nuestros padres, éste es al que todos ellos apuntaban. Aquí está. He aquí el Cordero de Dios. Y al contemplarlo serán cambiados”. Alabado sea Dios por el Cordero ¿Amén? {Amén}

Y al contemplar al Cordero, la gente fue cambiada. Y el sistema de sacrificios se desarrolló y maduró significativamente con el establecimiento del santuario y sus servicios. Pero aún así, en el corazón de todo ¿qué había? El sacrificio de un cordero. Pero eventualmente el tipo se encontró con el anti-tipo. El tipo no era una revelación suficiente. De modo que cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a Su Hijo. {Gál 4:4} Y ahí es donde iremos en este momento.

Pero antes de continuar, debemos pausar para hacer, ¿qué, queridos amigos? Para personalmente pedir que el Espíritu de Dios esté con nosotros. Por favor oren por mí mientras oran por ustedes mismos. Oren para que Dios me dé una eficiencia y precisión especial al tratar estas verdades preciosas.

Padre nuestro que estás en los cielos, cuán preciosa es la oportunidad que tenemos de contemplar al Cordero. Por favor abre nuestros ojos. Unge nuestros ojos con colirio. Ayúdanos a ver verdades más profundas de lo que jamás hayamos visto. Ayúdanos a ver la luz que resplandece de textos antiguos que no habíamos notado antes. Y a la luz de la gloria de tu amor, que resplandece de las Escrituras, pero que resplandece especialmente del Verbo que se hizo carne, ayúdanos a ser cambiados a la semejanza de lo que contemplamos. Por favor Señor, unge mis labios; toma posesión de mi lengua. Guía mis pensamientos, dicta cada una de mis palabras. Quiero hablar la verdad y solamente la verdad… la verdad que está en Jesús. Y entonces, lo que puedas decir a través de mí, a pesar de mis faltas, que pueda llegar a los corazones y las mentes y capturar las voluntades, para que las vidas puedan ser transformadas. Es mi oración en el nombre de Jesús. Amén.

El título de la lección número ocho, en la cual estamos ahora, en la página 14, es “Vimos Su Gloria”. Esta frase se encuentra en Juan 1:14: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros y vimos su gloria”, ¿qué clase de gloria? “Gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad”. Ahora, sí escucharon nuestra palabra clave, ¿verdad? Gloria; ¿Qué significa gloria? Carácter. Estamos hablando de la misión de Cristo de revelarnos la gloria de Dios. La gloria de Dios fue revelada en tipo desde el día que el hombre pecó. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Cristo vino como el Cordero anti-típico para revelar la plenitud de la gloria del Padre. Pero para hacer eso, el Verbo tuvo que volverse, ¿qué? Carne.

Analicemos este concepto juntos. Este versículo está lleno de tanta de verdad. Primeramente, observen quién fue enviado. Fue el Verbo. El Verbo ¿Quién es este Verbo? Juan 1:1-3, nos dan una respuesta clara a esa pregunta. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Éste era en el principio con Dios. Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”. ¿Quién es el Verbo? El Verbo es Dios. Es la segunda persona de la Divinidad, el Hijo de Dios.

Signs of the Times, 13 de febrero, 1893: “Cristo estuvo con Dios en la obra de la creación. Era uno con Dios, igual al Eterno, el resplandor de su gloria, la expresa imagen de su persona, el representante del Padre. Sólo Él, el Creador del hombre, podía ser su Salvador. Ningún ángel del cielo podía revelar el Padre al pecador, y traerlo de regreso a una fidelidad a Dios. Pero Cristo podía manifestar el amor del Padre; pues Dios estaba en Cristo, reconciliando el mundo con Él”. ¿Se dan cuenta queridos amigos? La única manera en la que la raza humana, la cual ahora está perdida y en rebelión, va a ser traída de regreso es mediante la revelación del carácter de Dios, la gloria de Dios. Pero sólo hay un Ser que puede hacer eso adecuadamente y es Aquél que Él mismo es Dios. Ningún ser creado puede cumplir la tarea de revelar quién es Dios en verdad. En el mejor de los casos, son sólo un reflejo tenue. Pero hay Uno que es el resplandor de la gloria del Padre, la brillantez absoluta del carácter de Su Padre. Sólo Él puede cumplir esta tarea. Y sólo el Creador del hombre puede ser el Salvador del hombre, porque salvar al hombre implica recrear en él la semejanza de Dios. Y el Único que puede recrear en nosotros la semejanza de Dios es el Único que creó la semejanza de Dios en nosotros al principio. ¿Me están siguiendo? Es por eso que nuestro Salvador tiene que ser nuestro Creador.

Es importante destacar que cuando David exclama, “Crea en mí, oh Dios, un”, ¿qué? “un corazón limpio”, {Ps 51:10} la palabra hebrea aquí es “bara”, la cual se traduce como “crea”. Y es una palabra única. Se usa exclusivamente en referencia a Dios. Quiere decir crear algo de la nada. Es la misma palabra que se usa en Génesis 1:1, “En el principio Dios creó”, “bara”. Se necesita el mismo poder para hablar mediante el Verbo, a la nada de esta parte del universo, el mundo que ahora conocemos. Se necesita ese mismo poder, ese mismo Verbo, para hablar en nuestros corazones, mediante Su poder creador, una nueva criatura. ¿Amén? Y hacer de nosotros una nueva criatura. Sólo nuestro Creador puede ser nuestro Salvador, porque para recrearnos se requiere un poder creador. Y ese poder creador está en el Verbo, y solamente en el Verbo. ¿Estamos todos de acuerdo? Bien.

Ahora, por favor noten que este Verbo… ¿qué dice Juan? “Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”. Eso lo pone en una categoría totalmente diferente de todo ser creado ¿No es así? Porque todos los seres creados, todo lo que fue creado, fue hecho por, ¿quién? Por Él. Por lo tanto, Él no puede ser una criatura o creación, o aún tener un principio. ¿Están siguiendo este concepto? A propósito, estos son temas teológicos profundamente importantes y significativos. Hay muchas ideas confusas respecto de la persona de Cristo. Hay algunos, aún en nuestra iglesia amada, que insisten en que en algún momento Él tuvo un principio.

Queridos amigos, todo lo que tiene un principio, vino a través de Él. Por consiguiente Él no tiene principio, es el YO SOY. Él siempre fue, y siempre será. ¿Me están siguiendo? “YO SOY”, lo pone en la categoría de Dios. Bien, muy importante. El Deseado de Todas las Gentes, página 530 (del inglés): “En Cristo hay vida original, que no proviene ni deriva de otra”. Esto es bastante claro, ¿amén? {Amén} “En Cristo hay vida original, que no proviene ni deriva de otra. ‘El que tiene al Hijo, tiene la vida’. {1 Juan 5:12} La divinidad de Cristo es la garantía que el creyente tiene de la vida eterna”. Si nuestro Salvador no tiene en sí mismo vida original, que no proviene ni deriva de otra, es decir vida eterna, entonces nosotros no tenemos verdaderamente la garantía de la vida eterna. Muy importante; no permitan que alguien los confunda en este pensamiento, ¿está bien?

Ahora, Su misión de revelar el carácter de Dios le da una importancia especial a Su nombre único. El Verbo. Él es, ¿qué? El Verbo, eso me gusta. ¿Cuál era Su misión? Revelar el carácter de Dios. ¿Y qué es carácter? ¿Cuál es nuestra definición básica, alumnos? Los pensamientos combinados con los sentimientos. {5T 310.1} ¿Cómo comunicamos nuestros pensamientos y sentimientos? A través de nuestras palabras, ¿cierto? Ahora Dios quiere revelarnos sus verdaderos pensamientos y sentimientos.

Satanás nos ha mentido respecto del carácter de Dios. Él ha causado que pensemos que Dios tiene pensamientos y sentimientos egoístas, y ahora pensamientos y sentimientos de ira y venganza, que es severo, arbitrario. Y que ahora estamos en un gran problema, y que debemos tenerle miedo. Todas estas son mentiras del enemigo. ¿Están siguiendo este concepto?

De modo que Dios quiere comunicarle a Su raza separada y aterrorizada, y por consiguiente rebelde, sus verdaderos sentimientos hacia ellos. Así que, ¿qué hace? Envía a Su Hijo para que nos diga cómo se siente hacia nosotros. ¿Tiene sentido? Escuchen: Jeremías 29:11: “Porque yo sé”, aquí está hablando Dios. “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. Y entonces ¿qué hace para articular esos pensamientos? Envía a Su Hijo y lo llama el, ¿qué? El Verbo. ¿No es ése un nombre hermoso para Cristo, a la luz de Su misión? Youth Instructor, 28 de junio, 1894: “¿Quién es Cristo? Es el Hijo unigénito del Dios viviente. Es, en su relación con el Padre, como una palabra que expresa el pensamiento: como un pensamiento hecho audible. Cristo es la Palabra de Dios”.

Ahora analicemos la siguiente frase de este texto clave, Juan 1:14: “Y aquel Verbo fue hecho”, ¿qué? “carne”. “Aquel Verbo fue hecho carne”. Ahora, ¿por qué era esencial que el Verbo, para comunicarnos los pensamientos y sentimientos de Dios, y revelarnos el carácter de Dios, por qué era esencial que se hiciera carne? Por dos razones, queridos amigos: Número uno, solamente así podríamos sobrevivir a la revelación, y número dos, sólo así podríamos entenderla ¿Escucharon lo que acabo de decir? El Verbo tenía que hacerse carne para que pudiéramos sobrevivir a la revelación, y en segundo lugar, para que pudiéramos entenderla. ¿Qué quiero decir? Bueno, Dios existe en gloria infinita ¿Estamos de acuerdo? Y cuando nos convertimos en pecadores, quedamos en tanta desarmonía con la gloria, es decir el carácter de Dios, que la gloria de Dios hubiera sido para nosotros un, ¿qué? Un fuego consumador {Heb 12:29} ¿Me están siguiendo? Hubiéramos sido incinerados ante la plenitud de la gloria.

Es precisamente por eso que Moisés, en el monte Sinaí, cuando dijo: “Te ruego que me muestres tu gloria” {Éx 33:18}, tenía que estar, ¿qué? Escondido en la grieta de la roca, y Dios tuvo que poner Su mano sobre él, y entonces, sólo así le permitió un vistazo de Su espalda mientras partía. {Éx 33:20-23} Y aún así el rostro de Moisés resplandecía tanto, como un reflejo, que los hijos de Israel no podían soportar verlo. {Éx 34:30} Esa es gloria ¿Amén? Y Moisés era un hombre piadoso y santo. Y queridos amigos, la persona de la Divinidad, que pasó junto a Moisés en el monte Sinaí, fue la misma persona que vino y caminó y habló entre nosotros. Es la misma persona

¿Qué hizo la diferencia? El Verbo fue hecho, ¿qué? Carne. {Juan 1:14} Él cubrió Su gloria divina de humanidad. ¿Amén? {Amén} Se escondió, y por consiguiente suavizó y amortiguó, la gloria en un cuerpo humano. Es por eso que Hebreos 10:5 dice: “Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; mas”, ¿qué? “Mas me preparaste cuerpo”. “Mas me preparaste cuerpo”. El Deseado de Todas la Gentes, página 23 (del inglés): “Cristo estaba por visitar nuestro mundo, y encarnarse. Él dice: ‘Un cuerpo me has preparado’. Si hubiese aparecido con la gloria que tenía con el Padre antes que el mundo fuese, no podríamos haber soportado la luz de su presencia. A fin de que pudiésemos contemplarla y no ser destruidos, la manifestación de su gloria fue velada. Su divinidad fue cubierta de humanidad, la gloria invisible tomó forma humana visible” ¿Amén? Alabado sea Dios porque el Verbo fue hecho carne. Y queridos amigos, por favor no subestimen el sacrificio que el Verbo hizo cuando se hizo carne. A menudo pensamos que el sacrificio de Cristo tiene que ver exclusivamente con lo que hizo en la cruz.

Y sí, ése fue un sacrificio infinito que hizo en la cruz. Pero, queridos amigos, estoy aquí para decirles, que Cristo ya había hecho un sacrificio infinito para poder ir a la cruz. Tenía que morir en la cruz. Dios no puede morir. De modo que tuvo que hacerse hombre para poder morir ¿Me están siguiendo? Y por favor dense cuenta que al hacerse hombre, hizo un sacrificio infinito, doloroso y eterno. No se hizo hombre sólo para cumplir Su obra y entonces regresar a su estado anterior. Asumió la humanidad y retiene la humanidad por las interminables edades de la eternidad. Ése fue un sacrificio eterno. Por favor dense cuenta de eso.

Cuando Jesús resucitó, ¿qué les dijo a los discípulos que hicieran? Que lo tocaran. ¿Y qué hizo en presencia de ellos? Comió ¿Qué estaba tratando de comunicarles? Que todavía era un ser humano; que todavía era hombre. Y cuando ascendió al cielo en esa nube, en la ascensión, ¿qué dijeron los ángeles? “Este mismo Jesús… así vendrá como le habéis visto ir al cielo”. {Hch 1:11} Queridos amigos, es hombre para siempre ¿Amén? {Amén} Es uno con la humanidad para siempre. Y ésa, a propósito, es la razón por la cual la humanidad ha sido elevada a la esfera de valor moral de Dios. Porque para salvarnos, Dios se volvió uno con nosotros. Emanuel, Dios con nosotros. {Mt 1:23} {Amén} ¡Maravilloso! Piénsenlo. Es casi incomprensible. Dios, el Creador soberano del universo, de millones y billones de estrellas, el que las trajo a su existencia, bajó a este pequeño granito, y se convirtió en uno de nosotros pequeños granitos, en este granito, para salvarnos. Y permanecerá uno con nosotros para siempre. Hemos de amar a un Dios que es así ¿Amén? {Amén} Hemos de amar a un Dios que es así. El Verbo fue hecho carne, y fue doloroso.

Escuchen esto: Comentario Bíblico, Tomo 7, página 915 (del inglés), a la cabeza de la página 15: “A un precio infinito, mediante un proceso penoso”, mediante un, ¿qué? “mediante un proceso penoso, misterioso tanto para los ángeles como para los hombres, Cristo tomó la humanidad. Ocultó su divinidad, puso a un lado su gloria, y nació como un niñito en Belén”. Cuán doloroso fue convertirse en hombre.

Siguiente renglón, siguiente frase de nuestro texto: Estamos desmenuzando Juan 1:14 y uniéndolo: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y”, ¿qué? “y habitó entre nosotros”. En griego, éste es un verbo fascinante. En realidad se traduce mejor y más fielmente como “y levantó su tabernáculo entre nosotros”. Esto es lo que hace la traducción corregida de la Biblia en inglés en el margen. Juan 1:14: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y levantó su tabernáculo entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. Otra traducción, que es una de mis favoritas porque es tan precisa y literal, es la versión Rotherham. Es una excelente Biblia de estudio. La Biblia Enfatizada, Juan 1:14, lo dice de esta manera: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y acampó entre nosotros”. Eso me gusta. “Y aquel Verbo fue hecho carne, y”, ¿qué? “acampó entre nosotros”. Esto es lo que el griego dice literalmente, levantó su tabernáculo, acampó entre nosotros. “Y contemplamos su gloria, una gloria como del unigénito de su Padre, lleno de favor y de verdad”. Queridos amigos, esa expresión, ¿a qué nos recuerda? Éxodo 25:8: “Y harán un santuario para mí, y”, ¿qué? “y habitaré en medio de ellos”. Por favor dense cuenta de que el santuario del desierto, al pie del monte Sinaí era un tipo de Cristo encarnado.

¿Escucharon lo que acabo de decir? El santuario era un, ¿qué? Un tipo de Cristo encarnado. Saben, nosotros como pueblo lo hemos estudiado por mucho tiempo como un tipo del plan de salvación – y lo hemos hecho correctamente. Pero hemos pasado por alto el hecho de que el santuario es antes que nada un tipo de Cristo encarnado. Todo el plan de salvación está expresado en una Persona. ¿Quién es esa Persona? Jesucristo. Queridos amigos, el santuario del desierto en el Sinaí, es antes que nada un tipo de Cristo encarnado. Es por eso que Juan está usando un lenguaje especial. Al usarlo está diciendo que tenemos aquí no solamente el Cordero anti-típico, sino también el santuario anti-típico, aquí tenemos el Sacerdote anti-típico. Jesús es el anti-tipo de todo el sistema. ¿Se dan cuenta de eso? Y aquel Verbo fue hecho carne, y levantó su tabernáculo, o acampó entre nosotros.

Escuchen lo que dice el Deseado de Todas las Gentes, página 23: “Así Cristo levantó su tabernáculo en medio de nuestro campamento humano”. Obviamente ella ve a Cristo como el santuario anti-típico. “Hincó su tienda al lado de la tienda de los hombres, a fin de morar entre nosotros y familiarizarnos con su vida y carácter divinos”. Eso es exactamente lo que Juan nos está diciendo en el versículo 14 del capítulo 1. ¿Está bien? ¿Se dan cuenta de eso? Ahora, el santuario es un tipo de Cristo encarnado. Cuánto quisiera que exploráramos esto juntos. Considerémoslo brevemente; permítanme despertar su curiosidad. Y les desafío a que hagan un estudio más profundo del santuario como un tipo de Cristo encarnado.

A propósito, hay una gran controversia en nuestra iglesia amada sobre la naturaleza humana de Cristo Jesús. Quiero llorar. Quiero llorar cuando me doy cuenta de que este tópico nos ha dividido en diversas maneras, en diversos lugares. Y especialmente quiero llorar cuando veo cuán poco semejantes a Cristo podemos ser al hablar de Su naturaleza. Queridos amigos, no quiero entrometerme en esta controversia, pero sí quiero equiparles con una luz preciosa, que les ayudará a salir de ella si ahí se encuentran, o prepararles para enfrentarla, si aún no la han visto, porque probablemente la verán.

Por favor entiendan que una de las mejores maneras de tener un entendimiento claro de la naturaleza humana de Cristo es considerando el santuario como un tipo de la misma. ¿Me están siguiendo? Analicémoslo juntos brevemente. Vengan conmigo al desierto del Sinaí, ¿está bien? Todo está en orden. Caminamos por filas ordenadas: cientos, miles de nosotros de las diversas tribus, todos acampando ordenadamente alrededor de una gran extensión en el centro. y cuando finalmente nos acercamos a esta gran extensión, ¿qué vemos cuando miramos hacia el centro? Vemos una tienda más grande. Pregunta: ¿Es hermosa por fuera? No, por fuera se ve como la tienda de los demás. Está cubierta de piel de tejón, justamente igual que la tienda de los demás, así como café y negra, moteada, por fuera se ve bastante ordinaria. ¿Qué es lo significativo de eso? ¿Qué nos dice eso acerca de la naturaleza humana de Cristo? Esa tienda humana, ese cuerpo humano que Cristo asumió, ¿era extraordinariamente atractivo? ¿Era la gente atraída a su apariencia física? ¿Lo era? No, para nada -justamente lo opuesto. De hecho escuchen lo que dice Isaías; capítulo 53, versículo 2: “Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos”. Muy interesante ¿Se dan cuenta de cuán perfectamente la tienda típica presagia la anti-típica? No había ningún atractivo en ella por fuera.

Pero esperen ¿Cómo era por dentro? ¿Cómo era el interior de esa tienda en el centro del desierto del Sinaí? ¿Era como la tienda de los demás? ¿Lo era? Vamos, ¿lo era? Queridos amigos, por dentro era radicalmente diferente de las demás. Era tan exquisitamente hermosa, como todo lo que el artesano más hábil podría hacer bajo la dirección del Espíritu Santo. Todo era ejecutado a la perfección y era dorado con el oro más puro y más fino. Y todo estaba iluminado con la presencia de la Shekinah moradora de Dios. Y esos colores profundos que estaban bordados en las cortinas tapizadas se reflejaban en las paredes doradas. Era impresionantemente bella por dentro. ¿Amén? {Amén} ¿Por qué? Porque era un tipo de Cristo encarnado, en quien moraba la presencia total de la Divinidad corporal {Col 2:9} ¿Amén? {Amén} En quien tenemos el resplandor del carácter de Su Padre, sí, cubierto, cubierto; no obstante el resplandor estaba en Él. Estaba en Él. Queridos amigos, era infinitamente, exquisitamente bello en carácter. Por favor dense cuenta de ello.

Comentario Bíblico, Tomo 7, página 904: “Si hubiese venido para estar entre los hombres con su noble forma celestial, su apariencia externa habría atraído hacia él la atención de la gente y lo hubieran recibido sin que se ejerciera fe… La fe de los hombres en Cristo como el Mesías no debía descansar sobre evidencias externas y no habían de creer en él debido a sus atractivos personales, sino debido a”, ¿qué, amigos? a la excelencia de CARÁCTER que hallaran en él, carácter que nunca habían encontrado ni podrían encontrar en otro”. ¿Amén? {Amén} ¿Podríamos encontrar la misma belleza que encontramos en el santuario, en el centro del desierto del Sinaí, podríamos encontrar esa misma belleza en la tienda de cualquier otro en todo el campamento? ¿Podríamos encontrarla? No, no podríamos. Hay una excelencia de carácter en Él que nunca hemos encontrado ni podremos encontrar en otro. ¿Estamos todos de acuerdo? ¿Se dan cuenta de lo que podemos aprender al contemplar el santuario como un tipo de Cristo encarnado? ¿Lo entienden? Esto nos pondrá en el camino sólido hacia la verdad en lo que respecta al estudio de la naturaleza humana de Cristo Jesús.

Y a propósito, llevémoslo un paso más allá. Hay mucho más, pero no tenemos el tiempo para cubrirlo. ¿Qué ley…? Vamos, analicemos esto. ¿Qué ley fue escrita en las tablas de piedra en lo más santo del santuario en el centro del desierto del Sinaí? ¿Qué ley fue? ¿Fue la ley de egoísmo? Vamos, ¿fue esa? ¡No! Fue la ley de, ¿qué? La ley de amor, la ley de Dios. Oh, queridos amigos, el Cristo encarnado tenía la ley de amor escrita en Su corazón, desde el principio. Y estableceremos eso muy claramente al continuar con nuestro estudio. Aprendamos, por favor aprendamos del santuario como un tipo de Cristo encarnado. En Lugares Celestiales, página 201 (del inglés): “El Señor ha unido su naturaleza con la humanidad expresamente para que pudiera convertirse en un objeto más tangible y definido de nuestra contemplación y amor”. Esto me gusta, Escuchen: “Nos invita a acercarnos y contemplar la gran luz, el Dios invisible vestido de ropaje humano emitiendo una gloria suavizada y amortiguada para que nuestros ojos puedan soportarla. Cristo es la luz del cielo. En su rostro veremos a Dios”. ¿Amén? {Amén} Pero bondadosamente, ¿qué ha hecho Dios con la luz? Al cubrirla de humanidad, la suavizó y amortiguó, para que nuestros ojos pudieran soportarla. Alabo a Dios por la encarnación ¿Qué dicen ustedes? {Amén}

Y a propósito, ¿nos ayuda esto a entender mejor esa frase en nuestro texto clave que señalé brevemente la noche de nuestra primera reunión? {L02 – p. 3 or 13’56”} 2 Corintios 3:18: “Por tanto, nosotros todos”, ¿qué? “mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”. ¿Podía Moisés contemplar la gloria a cara descubierta? No. ¿Cómo es que nosotros sí podemos contemplar la gloria a cara descubierta? Porque Jesús veló su cara ¿Amén? Cubrió su gloria divina de humanidad, para que pudiéramos contemplar la gloria a cara descubierta. {Amén} Alabado sea Dios por la encarnación ¿Amén? {Amén} Alabado sea Dios por la encarnación, queridos amigos.

Signs of the Times, 11 de abril, 1895: “Cristo vino en semejanza de carne pecaminosa, vistiendo su divinidad de humanidad, para mostrarle al mundo la perfección de Dios en su propio carácter. Vino a representar a Dios, no como un juez severo, sino como un”, ¿qué? “Un padre amante… Dios es amor. Esta es la gran verdad que Cristo vino a revelarle al mundo. Satanás había representado tan falsamente el carácter de Dios al mundo, que el hombre se encontraba lejos de Dios; pero Cristo vino a mostrarle al mundo los atributos del Padre, a representar la expresa imagen de su persona. El objeto de la misión de Cristo ante el mundo era”, ¿qué? “Revelar al Padre”. Así es. ¿Logró hacer eso? Perfectamente. De hecho, ¿qué podía decirle a Felipe cuando Felipe dijo: “Señor, muéstranos al Padre, y nos basta”? Juan 14:9: “Jesús le dijo: ‘¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha’ ¿qué? ‘visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?’” ¿Se dan cuenta, queridos amigos? Jesús era una revelación tan perfecta de Su Padre, que podía verdaderamente decir, “El que me ha visto a mí”, ¿qué? “ha visto al Padre”.

Aquí hay una declaración extraordinaria. Escuchen. A Fin de Conocerle, página 338 (del inglés): “Si Dios el Padre hubiera venido a nuestro mundo y morado entre nosotros, humillándose, velando su gloría, para que la humanidad pudiera contemplarlo, la historia que tenemos de la vida de Cristo no habría cambiado…” {Amén} ¿No es ésa una declaración extraordinaria? “En cada acto de Jesús, en cada lección de su instrucción, debemos ver, oír y reconocer a Dios. Para la vista, para el oído, es en efecto la voz y los movimientos del Padre”. En otras palabras, Jesús era una revelación tan perfecta de Su Padre, que si Su Padre hubiese sido el que hubiera venido y revelarse a sí mismo, la historia -incluyendo todos los detalles y todas las palabras- hubiera sido idéntica a la que tenemos registrada en el Nuevo Testamento. Qué obra tan perfecta hizo Jesús… al cumplir Su misión de revelar la gloria de Dios al hombre.

Escuchen lo que dice Pablo. Y éste es un versículo muy importante. Por favor presten atención. Quiero enfocarme en este versículo. Se encuentra en Hebreos 1:3. Aquí Pablo habla del cumplimiento perfecto de la misión de Cristo. Y lo hace de una manera única y hermosa. Usa la poesía hebrea. Ahora, el estilo que usa al escribir este libro es significativamente diferente del estilo que usa cuando escribe sus cartas a los gentiles: Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, etcétera. De hecho su estilo es tan diferente en el libro de Hebreos, que hay muchos teólogos que insisten en que no es posible que el autor sea Pablo. Hay un gran debate sobre la autoría del libro de Hebreos. Además, el contenido del libro de Hebreos es significativamente diferente. Habla acerca del santuario. Pero eso puede explicarse fácilmente con el hecho de que Pablo le está escribiendo a su pueblo, por supuesto.

No puede hablarle a los gentiles acerca del santuario. Ellos no entienden eso.

¿Pero entienden los judíos el santuario? Sí. Y usa su estilo típico de comunicación hebrea, con la cual los hebreos se sienten muy cómodos. Ahora, resalto esto porque quiero que vean que tenemos un poema hebreo aquí en el versículo 3. ¿Qué tenemos, alumnos? Un poema hebreo. Ahora, por favor entiendan que los hebreos escribían poesía, no como nosotros, no rimando frases con la última palabra, sino que escribían poesía diciendo lo mismo pero de una manera diferente. Esto se llama paralelismo. El Antiguo Testamento está lleno de esto, particularmente el libro de Proverbios y Salmos, etcétera. Paralelismo: decir lo mismo pero de una manera diferente, pareados, pequeños paralelos. Aquí tenemos un poema hebreo que describe hermosamente el cumplimiento perfecto de la misión de Jesús de revelar el carácter de Su Padre. Escúchenlo.

Primera frase, ¿qué dice? Primera frase, “el cual, siendo el resplandor de su gloria”. Esto es en referencia a Cristo, y Pablo nos está diciendo que Él es el resplandor de la gloria del Padre. Ahora, analicemos esto juntos. La palabra resplandor, como lo señalamos anteriormente, significa “brillantez absoluta”, ¿cierto? No es meramente un reflejo. Esto es, ¿qué? El resplandor. Ésta es la brillantez absoluta de la, ¿qué? De la gloria de Su Padre. ¿Qué significa gloria, alumnos? Carácter. Pablo nos está diciendo que Jesús reveló plenamente la perfección del carácter de Su Padre. Ahora pausemos y analicemos esto. Por definición, Dios es infinitamente glorioso ¿Amén? {Amén} Tiene un carácter infinitamente perfecto. Por lo tanto, si Cristo revela la plenitud, el resplandor de la gloria de Dios, Cristo también debió haber revelado un carácter infinitamente perfecto. ¿Estamos de acuerdo? ¿Tiene sentido? La pregunta es, ¿lo hizo? Miren lo que dice Testimonios para la Iglesia Tomo 6, página 60. Escuchen atentamente: “La vida de Cristo revela un carácter infinitamente perfecto”. ¿Amén? {Amén} ¿Fue sólo un carácter perfecto lo que Cristo reveló? Vamos, ¿fue sólo perfecto? No, fue, ¿qué? Fue infinitamente perfecto. No puedo enfatizar en exceso la importancia de captar este concepto. Esto entra en juego significativamente en un estudio posterior. Así que por ahora sólo tomen nota de esto detenidamente. ¿Cuán perfecto era el carácter que reveló Cristo? Reveló un carácter infinitamente perfecto. Era el resplandor de la gloria de Su Padre. No era un reflejo tenue. No estaba destituido de la gloria. {Rom 3:23} ¿Están siguiendo este concepto? Reveló un carácter infinitamente perfecto. Eso es lo que Pablo está diciendo al usar esas palabras, “el resplandor de la gloria de Su Padre”.

Ahora, la siguiente frase del poema es muy, muy interesante. Dice lo mismo pero de una manera diferente. Ahora, ni ustedes ni yo podemos reconocer eso a menos que estudiemos el idioma original. Por favor permítanme estudiar eso con ustedes. Hay una palabra griega muy peculiar que se usa en esta segunda frase de nuestro poema. ¿Cuál es la segunda frase del poema? “Y la imagen misma de su sustancia”. Primera frase: “el resplandor de su gloria”. Segunda frase: “la imagen misma de su sustancia”. Hay una palabra griega que se traduce como “imagen misma”, sólo una. Se sorprenderán al escucharla. Es la palabra “khar-ak-tare”. {Strong’s G5481} ¿Qué escuchan? Carácter. Sólo se usa una vez en todo el Nuevo Testamento, aquí en este poema. ¿Cuál es la palabra? “Khar-ak-tare”. Y a propósito, es fascinante que esta palabra se usa en muchos, muchos idiomas: español, francés, en todo tipo de idiomas, inglés, aún ruso.

Estaba en Rusia presentando esta serie, y mi traductor, cuando dije carácter, él dijo, “Khar-ak-tare”. Y me sorprendí. Usan la misma palabra. Saben, es interesante, hay ciertas palabras que parecen ser tan importantes que evidentemente Dios las ha protegido de los cambios típicos que ocurren de un idioma a otro. ¿Cuál es otra palabra semejante a esa? Sábado. Sábado. Carácter también es una de esas palabras. Y todos la obtenemos de la palabra griega, “khar-ak-tare”. Bueno, es interesante, hay un debate y cierta posibilidad de que derive, originalmente, de una palabra hebrea, aún la palabra griega.

“Khar-ak-tare”; ¿qué significa esta palabra griega? Es muy interesante. Hagamos un pequeño estudio etimológico, un pequeño estudio sobre las palabras, ¿bien? ¿Están listos para hacer esto? Estudiemos los manuscritos más antiguos que podamos encontrar. Ahora, por favor dense cuenta que podemos estudiar manuscritos griegos que pre-datan significativamente a los escritos del Nuevo Testamento, ustedes lo saben, mucho más antiguos que los escritos del Nuevo Testamento ¿Está bien? Encontramos estos antiguos documentos griegos, y los revisamos, estamos buscando la palabra “khar-ak-tare” porque queremos entender su significado, su definición. Y descubrimos que en los manuscritos más antiguos, la palabra “khar-ak-tare” se refiere a un acuñador de monedas o grabador. Muy interesante. Se refiere a, ¿qué? A un acuñador de monedas o grabador.

Luego, con el paso del tiempo, el significado cambia como a menudo ocurre con las palabras, y al seguir estudiando y encontrando escritos menos antiguos, pero que aún pre-datan a los del Nuevo Testamento, manuscritos griegos menos antiguos, descubrimos que la palabra “khar-ak-tare”, ha evolucionado un poco, y ahora se refiere a las herramientas que usa el grabador. Un tinte o un sello o aún un marcador de hierro se refieren como “khar-ak-tare”.

Luego, al seguir estudiando, rastreamos su uso a los tiempos del Nuevo Testamento, y descubrimos que ha evolucionado aún más, y ahora se refiere al grabado en sí, hecho con las herramientas del grabador, el grabado, la marca, o el sello hecho por el grabador. Lo más cercano a esto que tenemos es digamos nuestra expresión, caracteres chinos. ¿Qué son caracteres chinos? Son pequeñas pinturas, pequeños grabados hechos con una herramienta. ¿Me están siguiendo? Durante el tiempo del Nuevo Testamento se refiere al grabado, la marca, o el sello hecho por las herramientas del grabador. La marca o el sello, la marca o el sello, ¿les suenan familiares esas palabras?

Queridos amigos, analicemos esto juntos. ¿Qué es lo que determinará nuestro destino? ¿Qué? Es nuestro “khar-ak-tare”. ¿Estamos de acuerdo? Es la marca o el sello. ¿Y dónde se encuentra esta marca o sello? Vamos, ¿dónde se encuentra? Se encuentra en la frente ¿Es una señal visible? 666, lo siento hermano. 777 ah, estás adentro. Estás adentro. ¿Es algo que podemos ver? ¿Qué es? Es nuestro carácter, queridos amigos. Son nuestros pensamientos y sentimientos. {5T 310.1} Y son nuestros pensamientos y sentimientos al conformarse ya sea a la ley de amor o a la ley de egoísmo. ¿Amén? {Amén}

¿Qué es lo que yace acá arriba detrás de la frente? ¿Cómo se llama? Se llama lóbulo frontal, Y ahí es donde radica nuestra conciencia ¿Me están siguiendo? Ahí es donde la ley de Dios está escrita. Y ustedes y yo, por amor a Cristo y por el poder del Espíritu Santo, necesitamos aprender a llevar nuestros pensamientos y sentimientos, vamos, los pensamientos combinados con los sentimientos, ¿de qué estamos hablando? Del carácter. Necesitamos aprender a llevar nuestros pensamientos y sentimientos a una obediencia al espíritu de la ley, la cual es amor ¿Amén? {Amén} Y ése es el carácter que es sellado por la eternidad. ¿Escucharon lo que acabo de decir?

Ahora, algunos de ustedes estarán diciendo, “Bueno, espere un momento, yo pensaba que la marca y el sello tenían que ver con el día de la semana que vamos a la iglesia”. Bueno, queridos hermanos, sí, ciertamente se relaciona con eso pero por favor, por favor hermanos adventistas del séptimo día… Saben, me preocupo tanto por muchos adventistas del séptimo día, que se dan palmaditas y están tan seguros de que van a estar bien cuando venga Jesús, porque saben qué día de la semana deben ir a la iglesia… y creen que van a recibir el sello. Queridos amigos, analicemos esto. Por favor analicémoslo; es mucho más profundo. Un sello implica a quién amamos supremamente. Y tanto ustedes como yo necesitamos llegar al punto al que amemos a Dios tanto que con gusto, ¿qué? Moriríamos en lugar de desobedecerle. {5T 53.2} Ése es el carácter que es idóneo para el cielo. Ése es el sello.

Sí, habrá una cuestión. Tiene que ver con el cuarto mandamiento, y nos dará a cada uno de nosotros la oportunidad de probar si tenemos ese tipo de amor o no. Pero no piensen que el sello sólo implica el conocimiento de cuándo ir a la iglesia. ¿Me están escuchando? {Amén} Y por favor no piensen que estarán dispuestos a morir en lugar de quebrantar el cuarto mandamiento a menos que lleguen a amar a Jesús tanto que también con gusto morirían por no quebrantar ninguno de los otros nueve. {Amén} ¿Escuchan lo que les estoy diciendo? {Sí} Este sello implica mucho más de lo que la mayoría de nosotros nos damos cuenta. Es estar tan establecidos en la verdad, por amor a Jesucristo, {2 Cor 5:14} que con gusto daríamos nuestras vidas en lugar de desobedecerle, decepcionarlo o representarlo falsamente de ninguna manera. {GC 619.1} Ése es el sello. Y quiero que lo tengan cuando Jesús vuelva. Yo quiero tenerlo cuando Jesús vuelva.

Pero queridos amigos, eso no va a suceder de un día para otro. ¿Me están escuchando? Es algo que tenemos que desarrollar, de gloria en gloria. Debemos desarrollar un amor por Jesús, a tal punto que vamos a estar dispuestos a morir por Él en lugar de desobedecerle. Y debemos empezar a hacer eso ahora.

Regresemos a nuestro texto. Jesús, es el “Khar-ak-tare” del Padre. ¿Se dan cuanta cuán perfecta es esa palabra que Pablo usó en su hermoso pequeño poema? ¿Qué es Jesús? Bueno, es el grabador, ¿no es así? ¿No es Él quien nos grabó al principio? ¿A semejanza suya? ¿No es Él el Acuñador de monedas que nos creó? ¿Con su ley inscrita en nosotros? ¿Y Su semejanza impresa en nosotros? Sí. Y cuando nos convertimos en monedas perdidas {Lc 15:8-10}, ¿qué hizo? Fue enviado por el Padre como la herramienta para grabarnos otra vez. ¿Amén? ¿Y qué más es Él? Es el grabado en sí, a cuya semejanza somos restaurados. Es el “Khar-ak-tare” del Padre. Qué palabra tan hermosa para describir a Jesús ¿Amén? ¿Se dan cuenta de ello amigos? ¿Se dan cuenta? Ruego por que así sea.

Oh hermano, hermana, escuchen como la versión Moffat traduce este versículo, “Él, reflejando la gloria resplandeciente de Dios y”, ¿qué? “sellado con el carácter de Dios…” {Heb 1:13} Eso es lo que el griego dice literalmente. Jesús está, ¿qué? Sellado con el carácter de Dios.

Permítanme concluir brevemente con una parábola preciosa. Lucas 15:8: “¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: ‘Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido’. Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente”. Algunos de ustedes se estarán preguntando, “¿Por qué hemos venido aquí?”

Queridos amigos, ¿qué usa el Señor para representarnos en esta parábola? Una moneda. Recuerden, ¿cuál es el significado más antiguo de la palabra “khar-ak-tare”? Acuñador de monedas. Cuando nuestro “Khar-ak-tare” divino nos acuñó, cuando nos creó, ¿qué hizo? Inscribió en nuestros corazones su, ¿qué? Su ley. y grabó en nuestro ser Su, ¿qué? Su semejanza {Gn 1:26}, fuimos acuñados como toda buena moneda para revelar la imagen del Soberano del reino ¿Amén? Y nos acuñó deseando que fuéramos la moneda del universo, para que todos los seres inteligentes pudieran ver esta moneda y sacaran conclusiones precisas y hermosas respecto de cómo es el Soberano del reino. Es por eso que nos acuñó a Su imagen.

Pero nos convertimos en, ¿qué? En monedas perdidas, monedas perdidas. Y por 6,000 años nos hemos estado arrastrando en la suciedad de la tierra de este planeta y el príncipe autoproclamado de este mundo nos ha estado restregando con su talón tratando de borrar aún los vestigios tanto de la ley como de la semejanza de Dios de nuestras monedas. Pero alabado sea Dios, Él aún nos desea. Él ve valor en nosotros, de modo que, ¿qué hizo? El Acuñador de monedas se hizo uno de nosotros para buscar y salvar a los perdidos. {Lc 19:10} E ilumina el mundo como la mujer iluminó la casa. Lo ilumina con la revelación del amor de Dios, y brilla con mayor resplandor, ¿dónde? Al colgar en la cruz. Y con la luz que emana de Cristo y éste crucificado, las monedas perdidas son encontradas ¿Amén?

¿Y qué debemos hacer nosotros, queridos amigos? ¿Qué debemos hacer? Debemos entregarnos con confianza a las manos consumadamente hábiles del grabador ¿Y qué hace Él? Él inscribe otra vez, cumpliendo Su promesa del nuevo pacto, inscribe una vez más la ley en las tablas de carne de nuestros corazones. {2 Cor 3:3} Y luego, por amor a Cristo, y por el poder del Espíritu Santo, aprendemos a llevar nuestros pensamientos y sentimientos a una armonía con el Espíritu de la ley, ¿amén? Y somos transformados por la renovación de nuestro entendimiento. {Rom 12:2} Somos cambiados de, ¿qué? De gloria en gloria. Y Su semejanza, Su imagen es restaurada en nosotros.

Pero queridos amigos, ese proceso debe llevarse a cabo. De otro modo no estaremos listos para ser recogidos y llevados al banco del cielo cuando el Acuñador de monedas venga a recoger sus monedas. Y cuando venga, cuando venga, nos hará una pregunta. ¿Cuál será? Marcos 12:16: “¿De quién es esta imagen y la inscripción?” ¿De quién es esta imagen e inscripción? ¿De quién es esta semejanza, esta inscripción? ¿De quién es la ley que está escrita en las tablas de carne de este corazón? ¿De quién es la semejanza que está revelada en esta vida? Y la respuesta a esa pregunta determinará nuestro destino. ¿Amén? {Amén} Si la inscripción es la ley de amor, la semejanza es a Dios. ¿Y qué podrá decir el Acuñador de monedas? Dad a Dios lo que es de Dios. Pero si la inscripción es la ley de egoísmo, ¿de quién será la semejanza en la moneda? De Satanás, ¿y qué tendrá que decir Dios? Dad a Satanás lo que es de Satanás. Por favor queridos amigos, permitamos que el Acuñador de monedas nos acuñe otra vez, en el nombre de Jesús y por bien nuestro, aprendamos a cooperar con el proceso de reacuñación. Quiero que Él pueda decir de todos los aquí presentes, “Dad a Dios lo que es de Dios”. ¿Podrían ponerse de pie para cerrar con una oración?

Padre nuestro que estás en los cielos, muchas gracias por enviar a Jesús a revelarnos Tu gloria, y gracias porque Él es el Acuñador de monedas, y tenemos la garantía que Él puede restaurar Tu gloria en nosotros. Enséñanos a cooperar, para que cuando venga estemos listos para ir a nuestro hogar y una vez más, ser la moneda del universo para darte gloria a través de las interminables edades de la eternidad. Concédenos esto, pues lo pedimos en Su nombre. Amén.

Si usted desea, usted puede enrollar la traducción y leerla mientras que mira el video. Si usted interrumpe su estudio en cierto minuto y si usted perdió su lugar en la traducción, puesto simplemente en CTRL-F (APPLE-F) pocas palabras usted acaba de escuchar. La búsqueda le traerá exactamente allí, enseguida.